¿Dios muerto o Dios viviente?

¿Existe Dios? ¿Vive Dios? ¡Cuidado con las especulaciones irresponsables sobre la no-existencia de Dios! Se lanzan ideas tipo: la ciencia prueba que Dios es una hipótesis innecesaria, o bien: Dios es sólo la proyección de nuestros deseos en medio de un mundo absurdo. Mejor sería callarse que arrogarse tales afirmaciones que no podemos probar desde la ciencia y que implican desprecio a los que creen.  

Cuando tengamos dudas - y quién no las puede tener - es mejor aguantarlas y no saltar a conclusiones prematuras. 

Si simplemente declaramos muerto a Dios como lo han hecho algunos pensadores como Feuerbach, afirmamos que el ser humano no tiene a nadie más alto que él a quien deba respetar.  El hombre aparece como la medida de todas las cosas, pero al mismo tiempo resulta que no es superior ni a los animales ni a las máquinas. Sin Dios, en la ética no existen valores absolutos, todo dependerá del consenso entre los más fuertes. Desaparece el horizonte de nuestra existencia que podría ser llegar a plenitud en la semejanza a Dios. 


¿Y si  al contrario Dios no sólo existe sino también actúa ya que es un ser viviente?
 ¿Si ya se ha comunicado con nosotros? 

Este ser superior no sería Dios si fuera un comodín para explicarlo todo o un anhelo humano proyectado. Es algo más grande, y es un Alguien. Mi fe en Él me dice que un día nos hará apreciar toda la profundidad de sus designios, y verlo en persona llenará todos mis anhelos.

Mons. Guillermo Steckling, OMI

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