Esbozo de síntesis.
Este artículo fue publicado en inglés en la revista OBLATIO.
La Juventud Oblata (la juventud que vibra en la onda del carisma oblato) es algo maravillosamente caótico. Durante los últimos 20 o 30 años, muchos grupos de Oblatos han intentado reavivar la conocida dedicación de San Eugenio a la gente joven. Esto ya ha traído sus frutos. Los resultados de un sondeo reciente nos dicen:
- "Sumando todos los datos proporcionados por las unidades que respondieron, en las mismas se trabaja directamente con más de 42.000 personas jóvenes...
- Las unidades de las que hemos recibido información tienen unos 200 Oblatos involucrados en las diferentes misiones a los jóvenes. Representan alrededor de 15.58% de los Oblatos en sus unidades". [1]
En mi intento de una definición, la expresión "Juventud Oblata" responde al deseo de los jóvenes de participar en el carisma oblato. Como en 1813 en Aix, se reúnen alrededor de San Eugenio y los Oblatos para que ellos les hagan saber quién es Jesucristo. Es también muy claro para ellos que quieren participar activamente en la misión oblata. La Juventud Oblata es, a mi entender, la expresión juvenil de los Asociados Laicos Oblatos. Por lo tanto, en este artículo no hablamos específicamente de la presencia oblata entre los jóvenes pobres y abandonados, como destinatarios de nuestro anuncio evangélico, una de nuestras prioridades, sino de aquellos jóvenes que entran con nosotros en la labor de evangelización, codo a codo.
Cuando nuestra congregación celebró su primer Congreso oblato sobre la misión con los jóvenes, que tuvo lugar en Sydney en 2008 [2], se expresó una idea nueva. Los jóvenes ya no deben entenderse como meros objetos de nuestro ministerio en favor de la juventud, sino queremos estar abiertos a aceptarlos como socios en la misión oblata. En este sentido, no deberíamos hablar de ministerio en favor de la juventud, pastoral juvenil etc. sino más bien de "misión con los jóvenes". Esta idea ha sido presentada con claridad en Australia. En la declaración del Congreso se habla constantemente de "misión con los jóvenes". La declaración también nos inculca: "Debemos estar atentos a los jóvenes que deseen compartir nuestro carisma de una manera más profunda".
Muchas cosas han cambiado y avanzado desde entonces. La Juventud Oblata, como hemos dicho, tiene el aspecto de un movimiento algo caótico; parece encontrar una expresión y organización diferentes en cada unidad Oblata donde nazca. Podría ser un grupo pequeño pero ferviente de 10 personas, o podría extenderse sobre un país grande buscando contacto con miles de jóvenes. Es posible que tenga ya una historia de 30 años o más, o podría haberse iniciado desde hace sólo unos meses.
Así que, ¿cómo podemos mejor describir el fenómeno de la Juventud Oblata? ¿Dónde y cómo está presente? ¿Cuáles son sus elementos esenciales, cuál es su inspiración básica? ¿Qué es lo que le da vida? ¿Cómo podría ser aún mejor?
Voy a intentar a responder a estas preguntas, pero tendré que hacerlo sin datos suficientes y exactos. Sin embargo, incluso mientras esperamos a obtener información más exacta y actualizada, el movimiento juvenil oblato merece una mirada más cercana ya que alberga un potencial tan grande para la evangelización.
A. PRESENCIA Y EXPRESIONES
Una u otra forma de juventud oblata está presente en muchas de nuestras provincias, delegaciones y misiones. En el sondeo mencionado aparecen unas 25 unidades y desde entonces otros pueden haberse agregado. Me imagino que alrededor del 60% de nuestras 63 unidades oblatas cuentan con alguna forma de Juventud Oblata.
He aquí algunos ejemplos de los pioneros en el trabajo con Juventud Oblata (los números son aproximativos).
Tratando de describir algunas de las formas que estos movimientos de jóvenes están teniendo, someto a debate la siguiente tipología de las expresiones de la Juventud Oblata:
- Pequeños núcleos de jóvenes que se expresan en diferentes actividades apostólicas
- Misión regular o periódica con jóvenes inspirados en el carisma oblato
- Movimientos de Juventud Oblata más amplios, a menudo en todo el país.
En la mayoría de los lugares, los Laicos Asociados Oblatos no son numerosos, a diferencia de la tradicional AMMI con miles de miembros. Los Laicos Asociados, y con ellos los jóvenes asociados, normalmente son personas que han discernido una llamada específica de Dios y de la Iglesia a ser apóstoles según el carisma de San Eugenio, tomando una decisión muy seria similar a la de los Oblatos religiosos. Antes de que sean admitidos para hacer su compromiso, a menudo pasan por un proceso de formación de varios años. La Juventud Oblata de este tipo aparece como un grupo de apóstoles comprometidos que se dedican de diferentes maneras a ser evangelizadores de los pobres. Más tarde continuarán casi siempre como laicos asociados adultos.
Un ejemplo de este grupo existe en Paraguay donde estoy viviendo actualmente. Son ellos gente joven entusiasta y activa, pero el número de sus miembros no excede diez. Probablemente los Grupos de vida y Comunidades de vida en España pertenecen a esta categoría también. Menciono estos dos ejemplos por una razón adicional: en ambos países, de estos núcleos de Juventud Oblata, han salido congregaciones femeninas con nuestro carisma, Las Oblatas.
2. Diferentes tipos de misión oblata con jóvenes inspirados en el carisma oblato
Otro fenómeno son las actividades regulares o periódicas de jóvenes inspirados en el carisma oblato, acompañadas por Oblatos. Este trabajo puede tener su base en una parroquia, como en la provincia de Natal (Sudáfrica) o en Indonesia, o puede consistir en congresos periódicos de animación y misiones juveniles como en América Latina, donde las misiones anuales de jóvenes tienen ya una larga tradición después de los comienzos en 1984. En estas actividades, muchos jóvenes se identifican con los oblatos y San Eugenio, y trabajan junto a ellos inspirados por el mismo carisma.
Sin embargo, el enlace con la congregación sigue siendo informal y las actividades dependen de la iniciativa de los oblatos involucrados. El resultado es un movimiento juvenil genuinamente oblato pero sin estructuras especiales de asociación bajo el carisma oblato.
3. Organizaciones amplias de Juventud Oblata, a menudo en todo el país
¿Cómo han llegado éstas a la existencia? Creo que podemos identificar dos puntos de arranque principales: han surgido de otros movimientos eclesiales, y de las Jornadas Mundiales de la Juventud.
Algunos Oblatos y jóvenes podrían haber sentido el reto de buscar una organización más amplia viendo el ejemplo de otros movimientos de la Iglesia por los que ellos se sentían inspirados también. Movimientos como la renovación carismática, los Focolares o los Neo-catecúmenos, además de proporcionar una inspiración ofrecen modelos estructurales y muestran que es posible arrastrar a muchos jóvenes. Ciertos Oblatos, junto con sus amigos jóvenes, se habrán preguntado: ¿no podríamos tratar de hacer lo mismo a nivel oblato? Ejemplos serían el importante "Movimento Giovanile Costruire" (MGC) de Italia, que da expresión al carisma oblato y también sigue estando inspirado en el movimiento de los Focolares. Probablemente también Niniwa, movimiento de juventud oblata en Polonia, cae en esta categoría.
Otras Juventudes Oblatas comenzaron a partir de una ya existente actividad juvenil de los oblatos. A menudo, lo que los empujó a ir más lejos fue una de las Jornadas Mundiales de la Juventud y las reuniones de la Juventud Oblata asociadas a las JMJ (2000: Pescara y Roma; 2002: Toronto, 2005: Hünfeld y Colonia, 2008: Melbourne y Sidney, 2011: Málaga y Madrid, 2013: Aparecida y Río de Janeiro). Por ejemplo, éste sería el caso de Alemania, India, Australia y Brasil. Elementos que caracterizan a menudo esta expresión de la Juventud Oblata son programas de formación en nuestro carisma, cursos para los líderes, su voluntad de alcanzar y formar a más grupos de apostolado de la juventud y de ofrecer una estructura donde jóvenes pueden ejercer su liderazgo dentro de la Juventud Oblata.
Como he dicho, esta clasificación es necesariamente aproximativa y puede ser discutida. Algunos podrían no quedar contentos al ser adjudicados a una u otra categoría; pido disculpas por cualquier equivocación. Sin embargo, creo que hay una cosa que podemos aprender de este vistazo a la Juventud Oblata: las diferentes expresiones han nacido bajo diferentes circunstancias históricas y responden a necesidades diferentes; por lo tanto sería un error tratar de unificar rápidamente todo bajo una sola fórmula. Los núcleos pequeños que actúan como fermento, la juventud misionera inspirada en nuestro carisma pero sin una estructura fuerte, y movimientos más amplios de Juventud Oblata organizada pueden todos tener su lugar y deben ser alentados a continuar en su camino.
Eso no significa que no podemos aprender unos de otros. Ahora voy a intentar describir algunas características que toda la Juventud Oblata podría tener en común y señalar algunos de los desafíos que probablemente la mayoría de estos movimientos tendrían que enfrentar.
B. CARACTERÍSTICAS COMUNES A TODA JUVENTUD OBLATA
- Los Laicos Asociados laicos son apasionados por Jesucristo.
- Los Laicos Asociados son apasionados de la misión.
- Como el fundador, aman a la Iglesia.
- Los Laicos Asociados mantienen un enlace vivo con los Oblatos, normalmente con una comunidad.
El documento además dice: "Oblatos y laicos asociados reconocen la necesidad que tienen los unos para los otros. Existe una relación viva de reciprocidad en la apertura, la confianza y el respeto por la vocación de cada persona".
Creo que si tomamos en serio estos elementos, la Juventud Oblata tendrá una base sólida: será cristocéntrica, misionera, eclesial y muy conectada a la realidad local oblata. El acompañamiento regular por representantes de la unidad oblata suele ser un punto crucial.
C. NECESIDADES COMUNES Y DESAFÍOS DE LA JUVENTUD OBLATA A LOS QUE LOS OBLATOS ESTÁN LLAMADOS A RESPONDER
Algunos puntos se pueden extraer de este texto:
- La Juventud Oblata son aquellos jóvenes que quieren compartir nuestro carisma en una forma más profunda;
- necesitan programas de formación en el carisma de San Eugenio;
- debemos también proporcionarles medios para su asociación;
- se sienten especialmente llamados a trabajar con nosotros.
En cuanto a los dos primeros puntos mencionados, compartir el carisma y la formación adecuada, creo que todos estamos convencidos de que la formación de laicos es un elemento clave de cualquier esfuerzo de evangelización. En el caso de la Juventud Oblata, la formación en el carisma oblato es esencial; proporciona una clara identidad a estos jóvenes que se acercan a nosotros. Hace de ellos juventud "oblata", ¡tal vez a menudo más "oblatos" que nosotros mismos! Sin embargo, cualquier carisma –don del Espíritu – es sólo una manera especial para obtener acceso a Cristo, que a su vez es nuestro camino hacia el Padre. Una buena formación debe ser a la vez específicamente oblata y universal. Cuando formemos a la Juventud Oblata, nosotros mismos seremos formados y nos haremos más oblatos y cristianos también.
Los puntos tres y cuatro son más prácticos. ¿Cómo podríamos ayudar a jóvenes a convertirse en asociados? ¡Invitándolos y preparando reuniones, pero también ofreciendo oportunidades para trabajar juntos en la misión! Cualquiera que sea la forma que tome la Asociación de la Juventud Oblata, siempre me parece que sería una buena fórmula hacer tres invitaciones: a una práctica regular de oración –a reunirse en comunidades o grupos – y a asumir un compromiso misionero específico. Reconozco que me he inspirado para esta fórmula en un movimiento eclesial llamado San Egidio.
CONCLUSIÓN
Hoy, si seguimos fieles al celo apostólico de San Eugenio, vamos a descubrir con gratitud que su carisma continúa atrayendo a muchas personas que no son Oblatos con votos, pero están ansiosos por trabajar junto con nosotros, - entre ellos un gran número de jóvenes: «la Juventud Oblata».
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[1] Luís Ignacio Rois, resumen de la investigación que se llevó a cabo en la preparación del primer Congreso Internacional de oblatos en misión con la juventud, Sydney 2008.
[2] Congreso Internacional para la Pastoral Juvenil OMI (o: de la misión con los jóvenes), 21-25-Jul-de 2008, Sydney.
[3] Consulte el artículo "laicos" por Marcello Zago, en el diccionario de valores oblatos,
[4] El texto continúa: "Por lo tanto debemos utilizar medios adecuados para compartir con ellos el carisma de San Eugenio, creando programas para la formación y la Asociación de los jóvenes que podrían sentirse especialmente llamados a trabajar con nosotros." Declaración de Sydney (ib.)
[5] Frank Santucci, Eugenio de Mazenod, Cooperador de Cristo Salvador..., p. 68
