Ayer aquí en Bolivia asistí al lanzamiento de un nuevo libro, con un título un poco especial: "El Evangelio es la Encarnación de los Derechos Humanos". ¡Y este libro se ha dedicado a dos oblatos, los padres Gregorio Iriarte y Roberto Durette!
Al mismo tiempo el autor Filemón Escóbar, conocido líder sindical y político, es un ateo declarado. ¿Cómo se explica el tema de su nueva obra y en particular la dedicación de la misma a dos misioneros de Jesucristo?
La trayectoria política de Filemón ha comenzado en las minas del Altiplano y lo ha llevado hasta contribuir a la fundación del actual partido en el poder, el MAS (Movimiento Al Socialismo). El autor ha ocupado altos cargos en el gobierno de Evo Morales pero ahora se está distanciando de este gobierno por las actitudes poco tolerantes del mismo y en particular sus esfuerzos de ejercer mucho control sobre la Iglesia.
Es en este contexto que el autor ha querido expresar su posición por un nuevo libro. En contra de la política del gobierno desea resaltar lo que la Iglesia - y en ella los oblatos - han hecho por todo el país en la época de la dictadura.
Uno de los que presentaron el libro nos dijo, y esta frase me quedó: es en los movimientos populares donde se encuentra la verdadera historia de Bolivia.
¿No podemos decir que defendiendo los derechos humanos los oblatos han contribuido a encarnar el evangelio en la historia del país? El título del libro viene de un activista sindical que en la ocasión defendía a algunos sacerdotes presos.
Me gustaría darle la vuelta al título; no "El Evangelio como encarnación de los Derechos humanos" sino "La defensa de los Derechos Humanos como encarnación del Evangelio". - Cuando la misión se vive así se usa un lenguaje que muchos pueden entender - por lo visto hasta los ateos. ¡Felicidades a los oblatos de Bolivia!
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